¿Cómo nacen las catarinas?

Conocidas como coccinélidos o mariquitas, son insectos coleópteros que pertenecen a la superfamilia Cucujoidea. Su cuerpo es redondeado y tiene colores vivos, suelen alimentarse de pulgones, por lo que son muy utilizadas para controlar esta plaga.

Se encuentran distribuidos por todo el mundo con más de 4500 especies descritas. Suelen habitar plantas en las que se encuentran los pulgones.

Reproducción de las catarinas

Cuando alcanzan la edad adulta y el clima es el adecuado, las mariquitas buscas aparearse. Los machos tienen un pene denominado edeago que solo será compatible con la hembra de su propia especie, esto evita que existan cruces entre mariquitas de diferentes especies.

Si un macho se confunde y trata de aparearse con una hembra que nos sea de su especie, no podrá unirse a ella.

Las mariquitas suelen poner huevos de color amarillo en grupos sobre las hojas. Estos huevos los ubican siempre cerca de una colonia de pulgones para que las crías puedan alimentarse nada más nacer.

El número de huevos puede ir desde varias decenas hasta cientos. Algunos huevos no están fertilizados y actúan como distracción para los depredadores, de esa forma se incrementan las posibilidades de supervivencia de los huevos fertilizados.

Los huevos no fertilizados también sirven de alimento a las larvas que emerjan primero, evitando que consuman los huevos fertilizados que faltan por eclosionar.

Nacimiento de las catarinas

Una semana después de la puesta emergen larvas con seis patas y muy móviles. Pueden estar cubiertas de verrugas o de espinas, pueden ser de color negro con manchas blancas o anaranjadas.

Las larvas de las catarinas pasan por cuatro estados de convertirse en pupas. Las pupas se adhieren a las hojas, tallos y rocas y tienen un color naranja o negro con el fin de confundirse con excremento. De la pupa emerge un adulto de color amarillento que definirá sus colores definitivos a las pocas horas.