¿Cómo nacen las pulgas?

Conocidas como sifonápteros, se trata de un gripo de insectos sin alas considerados como parásitos externos que viven de la sangre de los mamíferos. Llegan a ejecutar largos saltos en proporción a su tamaño. Esta habilidad les permite alcanzar nuevos huéspedes debido a que sus articulaciones cuentan con resortes de una proteína muy elástica denominada resilina.

Existen 1900 especies, de las cuales varias pueden transmitir numerosas enfermedades.

Reproducción de las pulgas

Las pulgas son holometábolos, es decir, son insectos con metamorfosis completa y que pasan por un completo ciclo vital compuesto por huevo, larva, pupa y adulto.

Las pulgas se aparean nada más alcanzar el estado de adultas y pueden poner huevos a unas horas de haberse alimentado con sangre para nutrirlos.

Tras consumir sangre una hembra deposita hasta 20 huevos por día y puede llegar a depositar 600 a lo largo de toda su vida. Generalmente lo hace sobre su hospedador. Los huevos no son pegajosos como los de otros parásitos, por lo que suelen caer al suelo y mantenerse sobre alfombras y en la tierra o el césped.

Los huevos se dispersan por todos lados mientras el hospedador descansa, duerme o se sacudo.

Nacimiento de las pulgas

Los huevos eclosionarán a los dos o catorce días después de la puesta. De los huevos salen larvas vermiformes libres que se refugian en las grietas y hendiduras del terreno en el que se encuentren.

Las larvas son ciegas, evitan la luz, pasan por tres mudas y pueden tardar entre una semana y varios meses en desarrollarse completamente. Consumen sangre digerida de las heces de pulgas adultas, piel muerta, lumas y pelos.

La larva teje un capullo de seda el cual adhieren al pelaje de un mamífero, fibras naturales, polvo y telas. El estado de pupa dura entre cinco y catorce dúas, luego del cual la pulga adulta emerge. En algunos casos la pulga permanece en el capullo hasta percibir un hospedador cerca.