¿Como respiran las abejas?

Las abejas son insectos voladores que están relacionados con hormigas y avispas (hormigas y abejas evolucionaron de las avispas). Son esenciales para la polinización de las plantas y la miel y cera que producen es empleada en la industria humana.

Se les conoce como antófilos o amantes de las flores, son  insectos himenópteros, clasificados en la superfamilia Apoidea. Existen más de 20.000 especies conocidas.

Al ser insectos respiran a través de tráqueas y no de pulmones.

Sistema respiratorio de las abejas

Las abejas no cuentan con órganos específicos para el intercambio gaseoso. Cuentan con un sistema traqueal que permite oxigenar directamente órganos y células de su organismo.

En el sistema respiratorio de las abejas se encuentran: Estigmas o espiráculos, tráqueas, sacos traqueales y traqueolas.

Los estigmas son orificios externos que permiten la entrada y salida del aire del interior de los insectos. En larvas y abejas adultas cuentan con 10 pares de estigmas. El segundo par de estigmas no cuentan con válvulas de cierre pues son agujeros muy pequeños. Un estigma se abre en respuesta a bajos niveles de oxígeno y a altos niveles de dióxido de carbono. Los estigmas de las larvas no se encuentran protegidos por vellos, por lo que son el punto de entrada de enfermedades.

Las tráqueas son conductos que comunican los espiráculos con los sacos traqueales. Las más largas son las que provienen del primer par de espiráculos. Las tráqueas principales se extienden  a los lados del cuerpo formando ensanchamientos a los lados del abdomen.

Los sacos traqueales están constituidos por el ensanchamiento traqueal, son aquellos que se colapsan y ensanchan para facilitar la ventilación.

Las traqueolas conectan con las tráqueas y con los tejidos y órganos del insecto.

Respiración de las abejas

El aire es transportado directamente a la sangre (hemolinfa) y tejidos del insecto. Esto se logra a través de la entrada del aire a través de los estigmas cuando el insecto requiera de oxígeno.

El aire llega a las tráqueas y es transportado a las traqueolas donde pasa a la sangre y los tejidos.