Respiración branquial en animales

Respiracion branquial en animales

Los animales acuáticos requieren de branquias para sobrevivir en este medio. Las branquias son los órganos respiratorios de estos animales y les permiten extraer el oxígeno disuelto en el agua y transferir el dióxido de carbono a la misma.

Luego el oxígeno pasa a los fluidos internos bien sea sangre, hemolinfa u otros y es llevado a los tejidos, donde las células lo emplean para la respiración celular, este proceso libera dióxido de carbono que es expulsado por las branquias mientras obtienen oxígeno de nuevo.

A este proceso se le conoce como respiración branquial.

Índice
  1. Branquias
  2. Respiración branquial

Branquias

Las branquias son órganos externos, esto se debe a los órganos más complejos que requieren de cavidades no soportarían el movimiento intensivo de un líquido como el agua, el cual tiene una intensidad mayor a la del aire.

Para que el intercambio gaseoso sea eficaz se requiere de un contacto sin límites entre las células epidérmicas de las branquias y el agua circundante.

Las branquias están cubiertas ligeramente por tejidos blandos y frágiles.

Se pueden encontrar dos formas de branquias:

  • Apéndices ramificados con una gran superficie, se encuentran en anélidos, larvas acuáticas de salamandras, larvas acuáticas de insectos y en moluscos.
  • Branquias dispuestas en hendiduras faríngeas, estos orificios comunican el tubo digestivo con el exterior, de esa forma el agua que ingresa a la boca del pez sale al exterior a través de las branquias.

En el primer caso las branquias quedan protegidas por estructuras denominadas sifones mientras que en el segundo caso, existe una extensión de piel denominada opérculo cuya función es dirigir el agua hacia las branquias y protegerlas.

Algunos peces cartilaginosos no poseen opérculo, por lo que deben nadar constantemente para respirar.

Respiración branquial

Las branquias son tejidos altamente vascularizadas, lo que significa que contienen abundantes vasos sanguíneos a través de los cuales circula hemolinfa o cualquier otro fluido similar a la sangre. Esto, facilita el intercambio gaseoso entre las células.

La sangre o hemolinfa circula en las branquias en sentido contrario al del agua que ingresa a ellas, de esa forma se hace más eficiente el intercambio gaseoso.

El agua ingresa a través de la boca del pez o través de otras estructuras en el caso de los moluscos. El agua ingresa a las branquias y entra en contacto con los tejidos, en estos la sangre o hemolinfa recibe por difusión el oxígeno y expulsa el dióxido de carbono hacia el agua.

En los peces óseos el agua es bombeada constantemente desde la cavidad bucofaríngea del pez y el opérculo hacia las branquias, en los peces cartilaginosos estos deben nadar siempre con la boca abierta para llevar agua a las branquias.

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